Uncategorized

La historia de los nazis en México que involucró a un histórico dirigente del PAN

Dardo Neubauer

Fritz Kramer ingresó a México por Nuevo Laredo el 6 de diciembre de 1939 como representantes de la empresa alemana “Harburger Gummiwaren” con matriz en Hamburgo la cual fabricaba artículos de hule. En el país lo esperaba su esposa desde hace más de un año. Paulina Malinowaki de Kramer arribó al puerto de Veracruz en abril de 1938. No se sabe a ciencia cierta si la segunda guerra mundial los hizo migrar, pero sí que su filiación por el régimen nazi seguía intacta.

En este contexto bélico, las investigaciones sobre los migrantes provenientes de los países del Eje eran exhaustivas para evitar la infiltración de espías. Es por ello que, tras varios años de investigaciones, el Departamento de Investigaciones políticas y sociales de la SEGOB, comprobó que la familia Kramer tenía filiación nazi, que veneraban a Hitler y alardeaban de ser «adictos al Eje». La investigación señalaba que “en su domicilio que está ubicado en Av. Coyoacán 1108, de esta Capital, tienen con toda ostentación varios retratos de Hitler”, a la vez que se realizó un reporte sobre los visitantes frecuentes al domicilio.

Estas investigaciones se extendieron hasta 1943 y, si bien no se decidió su expulsión de territorio nacional, derivaron en que la autoridad no le renovara sus documentos migratorios, quedando catalogados como «elemento que desarrolló actividades inconvenientes», dándoles el status de migrantes condicionales durante el tiempo que dure la guerra.

Si bien, su estadía se extendió más allá de la finalización del conflicto bélico, la familia Kramer no lograba regularizar su situación migratoria. Es por ello que, en el año 1950, el dirigente fundador del PAN, Roberto Cossío y Cosío medió ante el Secretario de Gobernación Adolfo Ruíz Cortines para que se le otorgara a Fritz y Paulina Kramer su condición migratoria. «Durante el trato que hemos tenido me ha merecido siempre el concepto de una persona honorable», señaló Cossío y Cosío con respecto a los alemanes. Finalizando la carta, el dirigente panista señala: “Al tomarme la libertad de dirigirle ésta, lo hago porque abusando de la bondad que usted me dispensa y tratando de ser útil al señor Kramer que quiere arreglar su situación migratoria en México”

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

0 %